LOS DUENDES
Normalmente, guardaba algo en el armario ( placard) , en un lugar preciso, pero luego ya no estaba.
He llegado a quitar todo, y estante por estante, volviendo a ordenar las prendas. y aquello que buscaba, no aparecía.
Cuando ya abandonaba la búsqueda, al otro día, o al siguiente, en el mismo sitio que originalmente había dejado aquello que busque afanosamente, estaba otra vez en su sitio.
También estos acontecimientos, pasaron a ser de lo más comunes. Y mi esposo, cuando no encontraba algo, hacia bromas, con respecto a eso, diciendo, por ejemplo:
"¿Donde han colocado tus duendes mis prismáticos ?"
Y ALLÍ FUE A VIVIR JOAN...
Un día, decidimos mudarnos y retornar a nuestro antiguo barrio "San Gervasio" entonces, le ofrecí a un amigo, Joan, si quería ir a vivir allí.
Se instaló en ese sitio unos meses, y un día, decidió dejarlo, ya que pasó a alquilarlo (nombre cambiado) Jordi, un pianista muy amigo mío.
Cuando fui a buscar las llaves donde trabajaba Joan ( una emblemática y mítica sala de conciertos de los años 80) me hace un comentario al pasar, "Como tú has entrado varias veces en nuestra ausencia, debes tener otro juego de llaves ¿No es cierto?"
"¿¿Quéee??" _le respondí
Me quedé asombradísima, y le dije
"Pero Joan, yo no tengo ningún juego de llaves, los que tenía te los dí a tí. ¿cómo voy a entrar a una vivienda ocupada por tí ?
¿Es que crees que estoy loca? "
Me miró absorto, pero confundido, y me dijo
"Pero no puede ser Viviana, siempre con mi esposa, hemos pensado que entrabas a buscar algo, pues dejábamos las cosas en un sitio, y aparecían en otro.
Además, hasta la mesa plegable, la dejábamos cerrada,
y cuando volvíamos por la noche, estaba abierta.
Si no has sido tú, quizá otra persona tiene las llaves entonces."
No podía creer lo que estaba oyendo.
Jamás dimos esas llaves a nadie, más que a Joan.
Si me creyó, no lo se, pero ninguna otra persona tenía las llaves de ese piso.