Es un cristal armonizador de las energías. También nos permite tener diálogos con nosotros mismos mucho más constructivos. A veces, esos diálogos pueden llegar a resultar torturantes (especialmente si pensamos que vamos a recibir una mala noticia).
Combate cualquier problema relacionado con la garganta.
Nos puede ayudar a superar la timidez y a hablar con más contundencia, especialmente en aquellas personas que hablan muy bajo y son incapaces de levantar la voz.
Este cristal está relacionado por su color y su energía con uno de los chakras más importantes: el de la voz interior. Esto significa que este cristal, aunque tiene una energía sutil, nos puede ayudar a encontrarnos a nosotros mismos y despertar todos los potenciales que llevamos dentro.
De un modo espiritual puede ayudarnos a desarrollar nuestra comunicación con nuestro espíritu, nuestros guías y Dios.
Nos ayuda a equilibrar y perfeccionar el quinto chakra.