Has vivido influido por la confusión.
Una confusión que te llevaba a situaciones difíciles de entender,
que si bien eran malas para ti, te enriquecieron con una creatividad muy rica.
Es que antes todo era dual, y no importa lo que se escogiera, siempre se terminaba cometiendo un error.
La inconsistencia y los excesos eran tentaciones comunes.
Sobre todo parece que no era difícil caer en los embrujos de la lujuria.
Había necesidad de dominio sobre el otro, y sobre los acontecimientos que se vivían. Por suerte, el tiempo ya se ha llevado todo eso consigo.
Ahora te hallas en una etapa renovadora. Y si ésto no es posible en este momento, espera que es la que por Destino te corresponde.
Luego de la confusión, llega la ruptura con viejas estructuras, generalmente materiales, y entonces llega la etapa de prestar atención a la espiritualidad.
Incluso de acercarte a personas que te eleven en este sentido.