Ya ha pasado la revolución del Arcano sin Nombre. Ha habido transformaciones. Ahora llega el tiempo del futuro con la bella carta de La Templanza.
Es tiempo de reconciliaciones, de acercamiento a personas que estaban alejadas.
Quizá alguna de estas conciliaciones, te requieran algún sacrificio. Bueno, no exactamente sacrificio, sino más bien incomodidad.

Pero será una incomodidad con resultados altamente positivos, si tienes en cuenta que lo que vendrá luego será enriquecedor para tu ser: te traerá equilibrio interior y capacidad de control de las energías que influyen sobre ti.

Y no solo eso, ya que además reinará un ambiente de armonía propicio para la reconciliación.

Se aproximan tiempos de comunicación e intercambios

favorables con las personas de tu entorno.

Aunque quizás para poder aprovecharlos debas insertarte en un circuito de sucesos encadenados que nunca se termina.

O mejor dicho, que empieza y termina en el mismo lugar, como una rutina eterna.