MISTERIOS EN LA CASA DE SARRIÁ
Hace muchos años mis suegros, que habían viajado a "su" Barcelona, para pasar un año allí, alquilaron un antiguo piso, ático, en una calle cuyo nombre no puedo dar, en Sarriá.
Era un edificio de 6 plantas, antiguo, donde las personas que lo habitaban eran todas mayores.
LA VAJILLA ESTALLA SOLA
Mi suegra, Elvira, protestaba, porque un día "estallaba" un vaso, mañana un plato, otro día una fuente, y eso los sobresaltaba muchas veces. Pensaban que aunque la vajilla era una de esas cotidianas, la calidad, debía ser muy inferior a la corriente..
Taconeo en terraza vacía
Era la 4ª planta, pues como dije, era un ático.
Todas las noches, oían el taconear apresurado de lado a lado de esa azotea.
Como si una mujer joven, calzara zapatos de tacones finos, caminando sin cesar.
Mi suegro, Jaume, pidió varias veces la llave a la vecina encargada, la señora Adela.
No había nadie. La azotea estaba vacía.
No dieron mas importancia, ni hablamos mucho más de ese tema.
Porque ya el taconeo, era parte de lo habitual en ese piso.
Esta inspección, se hacía cada día, pues no podían creer lo que se escuchaba.
Jamás Jaume, encontró a nadie en esa terraza. Miraba alrededor, y claro, al no haber más que casas bajas, no se veía a nadie.
El Reloj se detuvo a la hora en que falleció mi suegro
Mi suegro falleció pocos meses después, y al entrar al piso, mi suegra por primera vez, luego de su fallecimiento, encontró el reloj al que él daba cuerda todas las noches, detenido a la hora que falleció.
SIGUE
ABRIGO SE MOVIO SOLO
LA PUERTA CON CERROJO SE ABRIÓ SOLA
LOS DUENDES
El Final de Jordi